Luz blanca


El guardia de la biblioteca se estremece cada cinco minutos y sale de su sueño apretando los ojos con fuerza. Con los brazos cruzados y la espalda recta sigue la interminable partida de ajedrez con el secretario. Va alternando juego y cabeceada. A veces sólo se queda mirando al suelo.


23.04.14
DF